Ciertos caminos son mejores atravesarlos sola

Y así, todo fue transcurriendo, todo pasó y sus besos me dejaron de hacer tanta falta, me había acostumbrando a caminar sola a la noche y en el día. Me estaba empezando a acostumbrar a abrazar su ausencia, y ya no pensaba tanto en esos momentos que en un tempo, me hicieron llorar de felicidad. Era algo definitivo: Su imagen, se estaba borrando. Caminaba sola, los mismos lugares que antes caminaba con el, tal vez con un poco de melancolía, pero sin tristeza, firme y pensativa a la vez.
    Ya no pensaba tanto en el, ya me ponía mal por otras cosas, ya me estaba olvidando de sus besos, su abrazos, ya no creía que iba a volver, ya no esperaba cruzarmelo en algún lado, ya no esperaba que me mandara algún mensaje, ya no pensaba en si "estará pensando en mi?" o "Qué hubiese pasado si yo no hubiese sido tan idiota?" Ya no me ponía a pensar en nuestra relación y en lo que le faltó, ya no buscaba ser físicamente como a el le gustaría que fuera o como deducía o pensaba yo que a el le gustaría. Sí, no lo olvidé, no por completo al menos, todavía me acuerdo de las sensaciones que me causaba el simple hecho de estar a su lado, de lo hermoso que fue sentir lo que sentí y vivir lo que viví...Pero hoy, ahora, solo tengo ganas de nada, tengo la mente en blanco todo el tiempo, ya no pienso en nada. Sí, me olvidé de vos, pero no de todo lo que vivimos y de lo que me hiciste sentir.