Solo quien me conoce, sabrá de qué estoy hablando cuando digo: "Nunca más a mi lado"

Hoy soy feliz, gracias al olvido. El olvido no es engañarse a uno mismo, el olvido es la forma que tiene el tiempo y nuestra mente de curarnos casi por completo de una gran herida que, si no es olvidada a tiempo, podría ser mortal, por eso estoy orgullosa de mi, y del tiempo. Después el resto se olvida, todo lo malo se va y es cierto que eso es verdad y, como todo lo que sé, lo comprobé de la peor o tal vez la mejor forma: viviéndolo.