Y es verdad que el orgullo anuncia la caida, te lo digo para que no lo pierdas todo.

12.3.13

La prima "estrella"



Nunca fui digamos.. “La prima estrella” siempre fui en mi familia, la prima con la cual nunca nadie hablaba.. No, no es que haya algo malo en mi, es sólo que no tengo mucho en común con ninguno de mis familiares, y tampoco soy una amante de los chiquitos, y como la mayoría de mis primos son chiquitos, no me llevo del todo bien con ninguno. Hay días que me causan ternura y quiero darles todo lo que quieran, y otros días en que les quiero romper una silla en la nunca y patearles todo el cuerpo, por pendejos insoportable. Esto, no surge con mi adolescencia, esto surge desde que tengo uso de razón… Y es que yo, nunca tuve algo qué contar, algo por lo que me recordaran, ese algo que cuentan y se ríen cada vez que nos reunimos a comer en lo de la abuela… Que no llame la atención, no significa que no quiera hacerlo, cuando todos jugaban, yo era la que no jugaba a nada y se quedaba sentada, y cuando todos estaban sentados, yo jugaba.. Pero lo raro es que siempre, siempre que logro tener esa atención familiar, me dan ganas de dejar de llamar la atención. Es como: Ay, por qué me miran? Porque estoy haciendo esto? Bueno, lo voy a dejar. BASTA! Me ponen nerviosa, no me gusta que me miren. Esto de “no se la prima estrella” o al menos alguien adorable y alguien con quien podamos entablar una conversación o reírnos, tiene sus desventajas… Cuando les das una orden a los más chiquitos, no te obedecen.. Ni siquiera te toman en serio!

-Santiago, soltá eso! Dale!

-No.

Dejando de lado el hecho de que Santiago tiene tres años y yo quince, es increíble lo poco que se escucha mi voz. Y eso que pongo cara de enojada y toda la bola! En cambio, mis hermanas con un simple “sh” hacen que el chiquito se siente, se quede callado, ordene toda la pieza, haga la comida y bañe al perro. (aunque nunca lo bañamos, pobre Gino, pero bueno es un decir) Y ni siquiera se puede dar lugar a pensar que esto pasa porque mis hermanas son más grandes. Hasta a Cami, que tiene ocho años le hacen más caso que a mí. Incluyendo los adultos. Sí, es ocasiones es un poco frustrante.. Pero ojo! Yo sé como hacer que me den bola.. Por ejemplo, en reuniones familiares, agarrando la pc de la abuela, vienen dos o tres primos (de los 20 que somos) y me preguntan qué hago… Aunque les responda y se vayan.. Sí, se van, no importa cual sea la respuesta..

-Mica, qué haces?


-En Facebook

-Ah *se va*

-Mica, qué haces?

-Juego jueguitos


-Ah *se va*

-Mica, qué haces?

-Miro porno hentai

-Ah, *se va*

Digamos, en definitiva, si bien es poca la atención, es al fin y al cabo: atención.

Eso es todo lo que necesito, solo un poquito para no encerrarme en el baño a llorar y pensar que vida de mierda tengo y que no le importo ni siquiera a Mateo, o Malena, o cualquier otro primo. Porque si se quedarían mirando a ver qué hago, me iría porque no lo soportaría, no sé, la presión… ellos mirando a ver qué hago, qué hago en Facebook, a ver qué jueguito juego, a ver qué capítulo de porno hentai estoy viendo. Es molesto que se queden ahí viendote y me voy, me voy afuera con los adultos, y como siempre, “hablando gritando” sobre cualquier pelotudes, no importa que tan estúpido sea el tema, van a gritar.

-NO, ESCUCHAME UNA COSA, ESCUCHAME A MI, EL ALGODÓN VIENE DE CHACO

-NO SEAS ESTÚPIDO GORDO, EL ALGODÓN VIENE DE SALTA



Gritando desaforadamente, y con este “problema” pueden durar unas cuatro o cinco horas y sin ponerse de acuerdo. Me sorprende cuanto pueden gritar. Al final nadie se pone de acuerdo con nadie y cambian de tema.

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